A casi dos años del asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto de 2023, los responsables intelectuales del crimen siguen en la sombra. Aunque la Fiscalía General del Estado mantiene abierta una investigación previa desde octubre del mismo año, el proceso continúa bajo estricta reserva. Sin embargo, una reciente filtración en redes sociales ha encendido las alarmas.
El documento difundido públicamente señala a cinco posibles implicados en la planificación del atentado, entre ellos figuras políticas y empresariales con antecedentes judiciales. Aunque la Fiscalía no ha confirmado la autenticidad de dicha filtración, sí reiteró que existe una investigación abierta desde octubre de 2023 sobre la autoría intelectual del crimen, la cual se encuentra en etapa previa.
Entre los mencionados se encuentra el exvicepresidente Jorge Glas, actualmente encarcelado por casos de corrupción, cuyo entorno ha denunciado públicamente que su inclusión carece de fundamentos jurídicos. Su defensa asegura que no existe evidencia directa que lo vincule al asesinato.
Otro nombre que figura en el documento filtrado es el de Daniel Salcedo, empresario previamente condenado por actos de corrupción en el sistema de salud y la justicia. Su abogado confirmó que también ha sido oficialmente notificado del proceso. Ambos cumplen condenas en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.
Según el testimonio de un testigo protegido (Lenin Vimos), la estructura detrás del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio habría operado bajo una cadena de responsabilidades claramente definida. De acuerdo con esta versión, los autores intelectuales del crimen serían el exvicepresidente Jorge Glas Espinel y el exministro del Interior José Serrano Salgado.
El financiamiento de la operación habría estado a cargo de Xavier Jordán, actualmente prófugo y vinculado a varios casos de corrupción. La coordinación logística, por su parte, habría sido asumida por Ronnie Aleaga Santos, exasambleísta cercano al movimiento Revolución Ciudadana.
El testigo también vinculó a Daniel Salcedo Bonilla, quien cumple una sentencia por corrupción, como el nexo entre los autores del crimen y la organización criminal Los Lobos, presuntamente contratada para ejecutar el atentado. Las armas utilizadas habrían sido proporcionadas por Jorge Robinson Chonillo Mendoza, señalado por su conexión directa con Fabricio Colón Pico, cabecilla de la red delictiva investigada.
Una familia que exige justicia
Amanda Villavicencio, hija del político asesinado, denunció públicamente la filtración y exigió que se investigue a fondo cómo y por qué se divulgó un documento reservado. “Los responsables de esta filtración podrían ser los mismos investigados”, advirtió. Recalcó además que su familia ha colaborado activamente con la investigación, pero se ha mantenido respetuosa de la confidencialidad del proceso.