Elementos como la seguridad y soberanía alimentaria, así como la generación de empleo y estabilidad de encadenamientos productivos corren peligro ante la negociación del Tratado de Libre Comercio con Canadá, advierte la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados del Ecuador (Aprobal).

De acuerdo al gremios, el acuerdo pone en riesgo el futuro de 300.000 empleos y la competitividad de miles de grandes, medianas y pequeñas empresas ecuatorianas dedicadas a la producción de alimentos provenientes de la proteína de origen animal. En ello coinciden el Comité Ecuatoriano de Nutrición de Mascotas (Cenma), la Asociación Ecuatoriana de Alimentos Balanceados (Afaba) y la Asociación de Porcicultores del Ecuador (ASPE).

Canadá es un importante productor y exportador mundial de maíz, carne de cerdo, carne de ave, balanceados, alimento de mascotas y productos derivados. Su posicionamiento a nivel mundial obedece especialmente a una política de aplicación de subsidios y apoyos a su producción agropecuaria durante varias décadas, elementos que colocan a sus productores en una posición de privilegio y que distorsionan sus capacidades competitivas.

El sector productivo ecuatoriano de proteína animal constituye un actor extremadamente sensible en la dinámica económica nacional, pues lidera una cadena productiva que genera empleos, principalmente a nivel rural, y aporta con más de $4.000’000 al Producto Interno Bruto (PIB), involucrando a más de 150 mil productores que garantizan la seguridad y soberanía alimentaria del Ecuador. 

Esta cadena absorbe más de 1.200.000 toneladas de maíz de producción nacional a un precio mínimo de sustentación establecido por el Estado y proporciona a millones de ecuatorianos la posibilidad de contar con provisión permanente y estable de productos de alta calidad a bajo costo en el mercado. Todo esto implica una dinamización de la producción y contribuye al fomento de la paz social en el campo del Ecuador.

Por esta razón, el sector nacional de producción de alimentos e insumos provenientes de la proteína de origen animal solicitan al Estado considerar esta delicada situación y sus devastadoras consecuencias si se analiza una apertura indiscriminada del mercado, por lo que se pide excluir a este sector de cualquier apertura o rebaja arancelaria dentro del Acuerdo Comercial.

Aprobal señala que la crisis que actualmente enfrenta el Ecuador demanda la unidad del sector público y privado, en busca de apoyar la producción nacional y defender la cadena productiva, iniciativa que va mucho más allá de la perspectiva económica, sino que reviste dimensiones humanas y sociales muy susceptibles ante distorsiones que pueden surgir por la aplicación de medidas inadecuadas. 

Remarca que los productores nacionales siguen apostado al país con nuevas inversiones, contribuyendo así a la dinamización de la economía formal.

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