Evitar las inundaciones y el colapso de alcantarillas son las principales actividades durante la etapa invernal. Sin embargo, la ciudadanía juega un rol imprescindible al incumplir los horarios de recolección de basura o acumular desperdicios. Así lo explicó Ilfn Florsheim, directora de Comunicación de Interagua, durante una entrevista con el equipo del Periódico D’UNA.
¿La labores no solo se llevan a cabo por el invierno?
En los últimos meses se trabajó en todos aquellos puntos que se consideraban críticos en el invierno anterior para hacer mejoras y dar un tratamiento especial. En caso de requerirse cambios, se lo hacen en la época seca.
Ahora el mantenimiento del sistema de aguas lluvias se realiza en dos fases. El primero arrancó el 17 de octubre hasta marzo de 2023. De abril a finales de septiembre de 2023 será la segunda etapa, que contempla trabajos correctivos por la época lluviosa
Involucra a 187 canales, 85.000 sumideros, 21 alcantarillas, 20 conductos, 500 cámaras de inspección y 68 kilómetros de tirantes y colectores en Guayaquil y parroquias rurales. Se estima el desalojo de 217.044 toneladas.
Labor. Maquinaria se encarga de la limpieza del canal de Orquídeas, en el norte de Guayaquil.
¿Están identificados los sectores más conflictivos?
Uno de los puntos es Socio Vivienda, donde el manejo de residuos no es lo más adecuado. Muchas veces pasa el carro recolector y a los pocos minutos está lleno de desechos. Otros lugares son del barrio Garay hacia el centro, el antiguo mercado central y la Martha de Roldós.
Hay zonas bajas donde se suele acumular el agua, principalmente cuando hay marea alta. A veces es necesario esperar que baje la marea para la salida de las aguas lluvias a las calles.
De la totalidad de Guayaquil, alrededor de unas 50.000 manzanas, las afectaciones son de aproximadamente 40 a 100 manzanas con problemas importantes durante el invierno por el manejo de las aguas lluvias. La mayoría se realizaron intervenciones.
El problema de siempre es Urdesa. ¿Se planifican labores en ese sector?
Recordemos que es una ciudadela que tiene más de 50 años construida y no existían otras urbanizaciones alrededor. En la construcción se dotó de todos los sistemas a largo plazo, pero las ciudadelas aledañas se unieron a este sistema que provoca el colapso.
Se realizan obras de mejoramiento, pero aún hay mucho por hacer. Una de las labores fue el cambio de colectores hace 3 años en la avenida central de Miraflores. Permitió la disminución de niveles de agua en un tramo de Urdesa, a la altura de las calles Costanera, Circunvalación e Ilanes. Sin embargo, la Av. Víctor Emilio Estrada sigue dando problemas.
¿La ciudadanía debe ser más consciente entorno a la cultura ambiental?
Hay un tema importante que es la corresponsabilidad ciudadana. Mientras se limpia los sistemas de aguas lluvias, se sacan toneladas de basura todos los años. Deberíamos de tener un poco más de conciencia, que toda la basura que enviamos a los sistemas de aguas lluvias terminan afectando a todos. El residuo se pudre al entrar en contacto con el agua y provoca la proliferación de vectores (ratas, cucarachas y mosquitos).
¿Se incorpora estos temas dentro de programas de vinculación a la comunidad?
Hacemos socialización de los trabajos que se realizan y las mingas. El proceso de educación a los niños en las escuelas, mientras que los adultos participan con líderes barriales en diferentes puntos de la ciudad, con temas como gerencia social y otros aspectos enfocados al desarrollo comunitario.