La inestabilidad del edificio Fantasía, ubicado en la avenida 9 de Octubre y Esmeraldas, centro de Guayaquil, obligó al cierre de un tramo de la transitada arteria y al desvío de buses urbanos por al menos tres meses.
En el sitio se ubicará pilotes en la parte del volado del edificio. De acuerdo a Guillermo Ponce, presidente de la Comisión de Estructura del Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas, el diseño pudo haber ocasionado que los cimientos empiecen a ceder.
Con el paso del tiempo la inclinación puede ir aumentando. No se aprecia aparentemente daños en las columnas, ni de vigas, ni de losas. No es básicamente un problema estructural sino más bien un problema de cimentación.
Guillermo Ponce, presidente de la Comisión de Estructura del Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas.
Alex Anchundia, gerente de Segura, explicó que el edificio tiene un asentamiento diferenciado, por lo que no es habitable. Ante esto, se retiró el fluido eléctrico y de agua potable. “No hemos tenido reacción de los dueños por eso ya estamos actuando”.
El funcionario informó que notificaron a los locales cercanos del edificio para que tomen medidas respectivas ante los trabajos que durarán aproximadamente tres meses.
Durante el proceso, tramo de la Av. 9 de Octubre desde Esmeraldas hasta José Mascote estará cerrado al tránsito vehicular. Lo mismo en la calle Esmeraldas desde 9 de Octubre hasta Hurtado.
A esto se suma el desvío de un total de 18 líneas de buses urbanos:
Las unidades 27, 35, 37, 42, 46, 62, 63, 90, 119 y 115 se desviarán de la calle Esmeraldas hacia la calle Clemente Ballén, García Moreno, Quisquis y retornarán al recorrido normal.
Otras rutas como la 13, 64, 94, 98, 107, 117, 128 y 129 deberán avanzar por Aguirre, Carchi, Alejo Lascano y Av. Delta para retomar su recorrido habitual.
Proceso para la demolición:
- Se emitirá un informe de riesgo del edificio, el cual será elaborado por Segura EP.
- La Dirección de Urbanismo, Movilidad, Catastro y Edificaciones (Dumce) declarará la infraestructura en estado de vetustez.
- Con lo mencionado, Justicia y Vigilancia ordenará a los propietarios el derrocamiento del edificio.