Alrededor de 1,5 millones de habitantes de las parroquias Tarqui y Pascuales se beneficiarán de la planta de tratamiento de aguas residuales Los Merinos.
La obra de ingeniería sanitaria, cuya construcción avanza en un 50%, es la más grande del país. Aportará en la mejora de la calidad del agua del río Daule, contribuyendo a la protección del ambiente, la preservación de las especies acuáticas y la salud pública.
Los Merinos está ubicada en la autopista Narcisa de Jesús, norte de Guayaquil. Ocupa un terreno de 50 hectáreas. La infraestructura comenzó a construirse en mayo de 2022 y se espera que esté operativa en noviembre de 2026.
Está diseñada para recoger y depurar las aguas residuales provenientes de diversas cuencas, incluyendo Progreso, Guayacanes, Mucho Lote 1 y 2, Orquídeas, Los Vergeles, La Garzota y El Tornillo.
La planta implementará el Tratamiento Primario Químicamente Mejorado (CEPT, por sus siglas en inglés), con una capacidad máxima de tratamiento de aguas residuales de 7,90 metros cúbicos por segundo, y 4 metros cúbicos por segundo en temporada seca.
Además, de los procesos para el tratamiento de agua, lodos y gases, contará con sistemas auxiliares para la cogeneración de energía, reutilización de agua, control de olores y laboratorios de análisis de calidad del agua.
El proceso de tratamiento comprende el pretratamiento elimina sólidos grandes y arena mediante una cámara aireada, rejillas y desarenadores. Luego, el tratamiento primario utiliza clarificadores para remover sólidos suspendidos y materia orgánica; y la desinfección final, con hipoclorito de sodio, elimina los microorganismos. Para los lodos, se emplean espesadores, un digestor anaeróbico y un deshidratador.
Esta infraestructura, que reemplazará las lagunas de oxidación Sauces-Alborada, se construye con un crédito de $233,6 millones otorgado por el Banco Mundial, que se pagará a lo largo de 35 años con un interés inferior al 4%. La inversión total en el proyecto asciende a $ 165 millones.