“Salir del país fue algo realmente sencillo”, fueron las palabras de la exministra y prófuga de la justicia, María de los Ángeles Duarte, durante una entrevista en un medio de comunicación.
En esta aseguró que no tuvo ningún problema de escapar de la Embajada de Argentina hacia Venezuela, debido a que no existen controles en la frontera. Tampoco hubo al entrar o salir de la residencia diplomática.
Explicó que la custodia que tenía “era ridícula”, debido a que pasaban más tiempo en el celular.
También aclaró que su fuga se produjo el viernes 10 de marzo y que el embajador Gabriel Fuks no tenía conocimiento de su plan. Pero si recibió ayuda de otras personas.
Duarte indicó que, al no llegar a la embajada de Argentina en Venezuela, perdió su asilo, pero no está preocupada.
La exministra fue condenada a 8 años de cárcel por el delito de cohecho dentro del caso Sobornos.