“Me dieron golpe como a piñata dentro de un carro cuando me capturaron para traerme acá”, contó Daniel, uno de los menores de edad que fue rescatado de un centro clandestino para personas con consumo de drogas, ubicado en Mucho Lote 1, en el norte de Guayaquil.
Encierro, hacinamiento e insalubridad es lo que vivían las 17 personas, entre estas dos menores de edad, las cuales fueron halladas en condiciones deplorables en una casa improvisada como centro de adicciones que fue clausurado por autoridades de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess).
Se conoce que los jóvenes dormían en cuatro habitaciones pequeñas, con poca iluminación y ventilación, humedad en las paredes y techos, colchones apilados y antihigiénicos. Solo había dos baños para 17 personas.
Nos dan muy poca comida, pero yo como un poco mejor que mis compañeros porque logré ser asistente en la cocina y por ahí pellizco algo extra.
Comentó interno que llevaba consumiendo dos años.
Durante la intervención, en la cocina se encontraron alimentos en descomposición, utensilios y electrodomésticos sucios, lo que origina malos olores.
Al ingreso del lugar se exhibía el tarifario, señalando el cobro de 350 dólares de mensualidad por interno, en un sitio que no contaba con permiso de funcionamiento, ni personal de salud para ejecutar un adecuado plan terapéutico para los pacientes.
Khristie Vera, directora de Acess en zona 8.
Policía Nacional, Fiscalía del Guayas, Cuerpo de Bomberos de Guayaquil y funcionarios del Ministerio de Salud Pública, evaluaron médica y psicológicamente a los pacientes, entre ellos los dos menores de 14 y 16 años, quienes indicaron haber sido capturados para ingresar al centro ilegal.
Los dos menores de edad fueron entregados a sus representantes con la apertura del expediente médico para continuar su tratamiento ambulatorio y de ser necesario el internamiento en un centro especializado gubernamental, sin ningún costo.
Uno de los internos libremente reconoció su necesidad de recuperación y fue trasladado por personal de esa cartera de Estado al centro de salud de Bastión Popular para dar inicio a su tratamiento.