Desde mil dólares han invertido las personas para la elaboración e instalación de las rejas metálicas en varios barrios de Guayaquil. Sus diseños van desde las convencionales (con llave), automáticas y digitales. El costo dependerá de la estructura.
Aunque esto se ha vuelto frecuente en varios sectores de Guayaquil, debido a los altos índices delincuenciales, y como una forma de autoresguardarse; no existe una ordenanza que regule la colocación de las puertas.
Aunque Sauces, Kennedy, Garzota, Geranios y otros sectores del norte y sur de la urbe ya cuentan con este mecanismo desde hace varios años. Existen otros que también requieren sentirse seguros.
“Ya aquí varias casas han sido asaltadas. Nuestros hijos no pueden jugar ni dormir tranquilos”, indicó Alfredo Morán, morador de la Juan Montalvo, sector donde han empezado con la colocación de estas estructuras.
En Urbanos II también se ejecutan los trabajos de instalación. Allí los moradores gastaron en cada puerta más de mil dólares. Según uno de los trabajadores, solo en material se va 600 dólares y el resto se convierte en la ganancia.
Ante esto, Víctor Ponce, director de Uso de Espacio de la Vía Pública, dio a conocer que en el Municipio no se emiten permisos ni autorizaciones por ordenanzas para bloquear calles.
Por ello, Ponce propuso iniciar un estudio de las zonas donde se han instalado estas estructuras, con el fin de crear una ordenanza que regule su colocación, espacio, tiempo, métodos, entre otros parámetros.
Ahora ya se encuentra instalada una mesa técnica integrada por la Dirección de Desarrollo Urbanístico, Dirección de Uso de Espacio de la Vía Pública y la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). Esta última será la encargada de determinar las vías habilitadas y las que no están permitidas para desarrollar estos mecanismos de seguridad, lo cual dependerá si la zonas son transitadas o arterias principales.
Sobre los puntos que ya cuentan con rejas, el funcionario explicó que no se retirará ninguna estructura y que estos sectores entran al estudio que se está realizando, “para llegar a un fin, entre la comunidad y el Municipio. Y así puedan estar tranquilos”.
Hay que tener en cuenta los intereses de los moradores y las regulaciones que salgan en la ordenanza para poder llegar a un consenso generalizado y así no afectar a las partes que han realizado una inversión.
Víctor Ponce, director de Uso de Espacio de la Vía Pública
Dentro de la ordenanza se establecerán los tipos de puertas a instalar, estructuras, espacios, método, tiempo y sobre todo las zonas que estarían autorizadas.