Desde el contacto con comunidades de la serranía hasta obtener la materia prima de alpacas y ovejas. Así transcurre la jornada, desde hace cuatro años, de Karla Rodríguez, una mexicana nacionalizada ecuatoriana.
La joven de 33 años provee fieltro (textil no tejido) orgánico a grupos de artistas y emprendedores textiles.
Nos enfocamos en la distribución de fibras naturales destinada a un sinnúmero de productos, desde manualidades hasta indumentarias.
Karla Rodríguez
KUN eco fibers
Pero su labor no termina ahí. La joven también se ha especializado en el arte textil.
Karla Rodríguez creadora de KUN Eco Fibers
Rodríguez estudió en Australia una maestría en Producción Animal enfocada en fibra, que empezó a aplicar desde 2017 cuando regresó a Ecuador y se dio cuenta de que en comunidades rurales de la Sierra la materia prima se deterioraba porque no se valoraba su precio.
Ella encabeza KUN Eco Fibers, que nació de un concurso de capital semilla auspiciado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt). Su propuesta era promover un mejor uso de material de origen orgánico.
En Cotopaxi obtiene la lana de oveja. Además de esta provincia, la fibra de alpaca la consigue en Imbabura, Pichincha, Chimborazo, Bolívar y Cañar.
La materia prima es transportada hasta su taller en Quito para ser clasificada, limpiada y tinturada. Todo este proceso es desarrollado desde una visión ecológica; asimismo, junto con la Organización Bienestar Animal logra que la obtención de la lana sea lo más cuidadosa posible.
Rodríguez indica que la limpieza del material es la tarea más complicada, pues la fibra hay que cepillarla y lavar a mano con productos biodegradables. Añade que en el tinturado se utilizan fuentes naturales, como flores y hojas o con fuentes alimenticias.
En su negocio tienen dos áreas. La primera es la venta de fibra cardada o vellón al granel que incluye un kits de herramientas, para manualidades y arte textil.
La segunda parte son los productos que ella elabora, como piezas en fieltro, cojines y guirnaldas.
Tras la llegada de la pandemia, Rodríguez y su equipo ofrecieron cursos virtuales sobre técnicas para el uso de la lana.