Al circular por el segundo puente de la vía Perimetral, hacia al sur de Guayaquil, atrae la atención una pancarta manchada con color azul que se exhibe en una casa de dos pisos. Hasta antes de las elecciones del 5 de febrero, los rostros de Cynthia Viteri, Susana González y Vicente Taiano ocupaban el mural.
A criterio de algunos moradores, la mancha azul simboliza el respaldo a Aquiles Álvarez, el alcalde electo de la Perla de Pacífico. Ahora se despiden de la alcaldesa Viteri y de la prefecta González.
Previamente a los comicios, el personal del Consejo Nacional Electoral (CNE) retiró las pancartas políticas de los alrededores del recinto, situado en el sector La Atarazana. La mayoría era de candidatos de la alianza Partido Social Cristiana (PSC)-Madera de Guerrero.
¿Era un preludio de que los socialcristianos perdían una hegemonía política de 31 años?
El concejal José Flores considera prematuro hablar de una posible debacle del PSC. Pero culpa de la derrota electoral, al menos en Guayaquil y Guayas, a la falta de obras emblemáticas.
El consultor Carlos Ferrín fue asesor de la primera campaña de Viteri en 2019. Sostiene que hay 4 factores que incidieron en la derrota de la actual alcaldesa, replicando en el PSC: la mala gestión municipal, una oposición organizada, el desgaste interno del partido y una campaña ineficiente.
Lo cierto es que la victoria de la Revolución Ciudadana viene desde las bases lideradas por dirigentes comprometidos con el expresidente de la República, Rafael Correa, y su proyecto de recuperación.
Después del efervescente triunfo, el correísmo retoma la palestra pública fortaleciendo sus bases y su capacidad de movilización popular. Con una amplia mayoría, los candidatos de la Revolución Ciudadana se llevaron 8 de 23 prefecturas y 9 de 25 alcaldías del país.