La resolución de la Corte Constitucional de obligar la implementación de protocolos en planteles para viabilizar la ideología de la infancia trans genera la reacción de organizaciones profamilia y provida. El movimiento Firmes anunció una marcha en Quito, el próximo 30 de enero, a la que unirán otros entes sociales.
Además de enfrentar amenazas del crimen organizado y la narcocultura, André Santos, director del organismo, manifestó que los chicos son objetivos de las agendas internacionales “que buscan corromper su inocencia y destruir la estructura familiar que los protege”.
Sostiene que en la promoción de la infancia trans están las redes transnacionales vinculadas con movimientos a favor de la pedofilia, y que buscan imponer esas prácticas.
Santos espera que el presidente Daniel Noboa y demás autoridades se declaren en rebeldía y rechacen esta resolución. También exhortó a la ciudadanía que identifique a los cinco jueces que aprobaron la disposición.
El fallo surge de un caso en el que padres de un niño de 5 años, de nacionalidad española, lo forzaron a vestirse como niña y adoptar otra identidad. Esta familia retornó a su país.
“Antes que proteger a la niñez, la Corte continúa en una desbocada intención de continuar corrompiendo a la sociedad ecuatoriana, instaurando agendas extranjeras que son incompatibles con los valores y principios de nuestro país”, manifestó Santos.