El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez; y la exalcaldesa Cynthia Viteri intercambiaron tuits por las obras que se encuentran paralizadas en la urbe porteña. Todo empezó el pasado 4 de junio cuando Aquiles respondió a un ciudadano por su cuenta de Twitter.
“Todo ha estado paralizado, supuestamente nos dejaron las cintas rojas para inaugurar obras. Guayaquil está patas arriba. La reactivación va en camino. Poco a Poco. Abrazos”, indicó el burgomaestre vía Twitter.
Dos días después, Viteri culpó al “repugnante sistema político” al que se enfrentó. Añadió que “toda supuesta desinformación hacia los ciudadanos tendrá su respuesta”.
“Bienvenidos al repugnante sistema político al que me enfrenté manejando desde el Gobierno: sin recursos, sin combustible, con pésimo asfalto y esto a sabiendas de que perjudicaba a los guayaquileños. Al final, esta pequeñez de alma les cobró factura… Recuerde que conozco a la perfección el trabajo Municipal y a Guayaquil”, dijo la exfuncionaria.
Como era de esperarse, Alvarez no se quedó en silencio y respondió con más 500 palabras a la exalcaldesa. “Porque no soy tonto ni odiador, Guayaquil no puede parar”, expresó.
“Increíblemente que conociéndola tanto, haya dejado a Guayaquil como la dejó, increíblemente que conociéndola tanto, haya dejado la administración como la dejó. A su partido también le sorprende, créame”, dijo al referirse a la labor durante su administración.
Todas las obras paralizadas por años, por haber armado un presupuesto de $780,000,000, irreal, cuando no supera los $620,000,000. Así de desastrosa ha sido su planificación financiera. Algo que no se puede tapar con un dedo.
Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil
El burgomaestre resaltó lo repugnante que puede resultar la política, “pero más para los que pasan por lo público sin hacer nada y victimizándose, siendo figuretis”. Añadió que Viteri salió 47 veces del país durante los 4 años frente al Municipio.
“Eso da como promedio una vez al mes en 48 meses de gestión. La gente no es tonta, sabe quien trabaja y quien no, quien trabajó y quien pasó de farra 4 años de administración. Por eso la gente no se olvida ni de Correa, ni de Febres Cordero, ni de Nebot”, afirmó.
También le hace acuerdo que “las obras no son suyas, son de los guayaquileños”. Finalmente le dijo que “sería más honroso desaparecer y hacer conciencia de que manejó mal el Municipio de Guayaquil. Saludos, disfrute en Madrid”.