El Ministerio de Defensa adquirió un radar a la empresa española Indra Sistemas S.A. para controlar y vigilar el espacio aéreo a nivel nacional, tras la explosión del dispositivo en Montecristi, Manabí, el pasado 7 de noviembre de 2021.
El nuevo aparato, que costó $24 millones, detectará aeronaves y tráfico de drogas que se produzcan en el territorio de Manabí y Santa Elena. Este proyecto de seguridad y sus componentes llegarán a finales de 2024.
Según Luis Lara, ministro de Defensa, la inversión total es de $45 millones. Se conoce que no se ubicará en la misma zona.
El exconsejero para la Seguridad Nacional, Paco Moncayo, aseguró desconocer sobre esta contratación, durante una entrevista televisiva este 20 de junio. Indicó que el Gobierno destinó recursos para la gestión de seguridad.
En la actualidad, algunas partes del radar que quedó inutilizable fueron trasladadas a la Base Aérea de Latacunga, en Cotopaxi. En abril de 2022, la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) inició procesos administrativos y disciplinarios contra 25 militares, entre ellos más de una docena por presunto delito de sabotaje.