Con carteles en mano, moradores de la urbanización Brisas de Santay, en Durán, denunciaron irregularidades por parte de representantes del anterior consejo barrial.
Mal manejo de fondos obtenidos a través de las alícuotas, que al año son 75 mil dólares, y el uso de donaciones de empresas del sector fueron las anomalías detectadas por el nuevo Consejo Barrial, liderado por Katherine Vaca.
Vaca aseguró que la anterior administración se reeligió en tres ocasiones sin la participación de las 200 familias, pese a que el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) no lo permite.
Según moradores, en el informe de ingresos y gastos de la urbanización no refleja la donación de una empresa, sin embargo, en documentos de la compañía se especifica la entrega de $4.000 al consejo barrial, las cuales fueron usadas para la instalación de señaléticas. “Nosotros tuvimos que poner dinero para dicho trabajo”, indicó José Landetta.
La comunidad exige un completo informe de gastos, debido a que tiene incoherencias, entre ellos está el pago de honorarios profesionales, pago a guardias, entre otros. Incluso, valores que estaban a favor de la urbanización no aparecen.
El pasado 30 de abril se llevaron a cabo las elecciones, aunque se pidió presencial de personal del Consejo Nacional Electoral, igual no lo dejaron ingresar, así lo aseguró Vaca.
A este problema se suma la deficiencia de servicios básicos, como es el agua potable. Omero Chávez solicitó al actual alcalde, Luis Chonillo, tomar atención a las irregularidades y dar solución al tema del líquido vital que hace falta en todo el cantón.