“Las rejas generan seguridad para los niños”, comentó Mariana Moreno, quien lleva con frecuencia a sus tres hijos al área de juegos del Malecón Simón Bolívar, en Guayaquil.

Para ella, la propuesta de retirar los 2,5 kilómetros de rejas del Malecón no es una buena idea, ya que se sentirían inseguros y los robos incrementarían.

Con ella concuerda Zoila Albán, quien aseguró que la decisión pondría en riesgo la seguridad de los menores de edad, porque existe una avenida donde transitan vehículos a velocidad.

Según un comunicado del alcalde electo, Aquiles Álvarez, el retiro de las rejas y otras propuestas serán analizadas en una mesa técnica, en la que participará la academia, gremios, organizaciones civiles y la ciudadanía.

Si quitan las rejas no existiría control. No creo que aumente la seguridad. Ahora hay una entrada cada doscientos metros y así se regula el ingreso. Sin ellas, no podrán. En un robo tendrán donde correr.

Luis Iñiga, ciudadano

También, expertos están en contra de la decisión y consideran que primero se debe trabajar en mejorar la seguridad de la ciudad antes de retirar las rejas.

Tito Delgado, experto en seguridad, comentó que sería un error por los índices delincuenciales que registra en la actualidad la urbe porteña. “Debemos empezar a tener cultura en seguridad”, dijo.

Por su parte, el especialista Nelson Yépez considera que se puede manejar el tema de seguridad sin quitar rejas de los sitios emblemáticos. “Hasta que no se vea un panorama diferente, con mayor seguridad, creo que se debe dejar las cosas donde están”, acotó.

Sin embargo, Xavier Salgado, ambientalista y presidente la organización ecológica Medio Ambiente Sustentable, afirmó que la propuesta es viable y han sido modelos exitosos en ciudades como Sangolquí y Medellín. 

Aseguró que dicha acción debe ir de la mano con un plan de contingencia tanto para las áreas verdes y la seguridad. En especial, se debe trabajar en la educación ciudadana. 

En una encuesta realizada por D’UNA en redes sociales. El 76,9% de las personas no están de acuerdo con la medida que se pretende aplicar en Guayaquil, mientras que el 23,1% aceptan la iniciativa. 

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