En el año 2006 Jorge Chérrez Miño ya estaba infiltrado en la Policía ecuatoriana. Ocho años después comenzaba a apoderarse de inversiones multimillonarias en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de la Policía (Isspol), donde un grupo de generales a cargo de la entidad le abrieron las puertas de par en par.

Allí, “El Mago” hizo desaparecer hasta ahora una incalculable cantidad de dinero.

¿Cómo llegó el dueño de la casa de valores IBCorp hasta las fuerzas del orden? Hasta ahora se había pensado que fue con el Isspol. Pero no. En 2006 él ya estaba en el Fondo de Cesantía de la Policía, nada más y nada menos, como asesor de inversiones.

Y consta así en el “acta de la Sesión Ordinaria de la Comisión de Inversiones del Servicio de Cesantía de la Policía Nacional», del 6 de marzo de 2006, realizada en Quito desde las 11:00.

En dicha sesión estuvieron quienes pudieron haber introducido a Chérrez a la Policía: el presidente del Fondo, el coronel Jaime Oswaldo Gavilanes Bonilla; el capitán Marco Patricio Ortiz Nieto; el sargento segundo, Walter Fabián Guamán Benalcázar; Dionisio Jurado Vera. Chérrez estaba como representante de IBCorp y asesor económico financiero.

Con voz informativa asistieron el capitán de Policía, Miguel Vásquez Román, jefe financiero y el teniente Nelson Valverde, como asesor jurídico; como observadora Martha Mena Tapia, representante de la Comisión Fiscalizadora. Como secretaria actuó la cabo primero, Germania Torres.

En dicha cesión, por ejemplo, se decide reinvertir los valores que vencen el día lunes 6 de marzo del 2006, con plazo abierto, «hasta tener una mejor opción de inversión». Es decir, que 2 millones de dólares se quedaran en Nalt New York. En Educa Inv. New York se quedó un total de 7’850.000 dólares.

Allí Jorge Chérrez presenta un proyecto de nueva estructura del portafolio del Fondo. Los asistentes deciden aceptar lo que llamaron una “estrategia moderada” y disponen a su asesor económico financiero presentar en el transcurso de la semana el detalle completo de las inversiones sugeridas tanto en el portafolio de inversiones nacionales como internacionales.

Eran $ 29.752.000  en total,  de los cuales 15.768.560 se invertirían en el exterior y el resto en inversiones locales y préstamos a los policías (8 millones),  pese que el riesgo de ese portafolio es menor siempre.

Global strategic Investments ( GSI ) actuaba como intermediario financiero.

El Fondo invirtió  en el proyecto Multipropósito Baba, a través de los bonos que emitió para  el efecto la empresa Odebrecht y fue el mismo comité el que escuchó la propuesta ese año.

Guillermo Lizarzaburo Castro, Editor de Contenidos Económicos.

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