Aescasos días de que Jorge Chérrez Miño, quien manejó millonarias inversiones de Instituto de Seguridad Social de la Policía (ISSPOL), le depositara 2,1 millones de dólares a Fernando Pozo Crespo, quien compró el 40 % de las acciones del Pacific Bank de Panamá, este transfirió parte de ese dinero a varias compañías.

Hay dos que llaman la atención, Llapingacho LLC y Pacific Blue Ocean Holding, la empresa que formaron Pozo, Michel Deller Klein y otros inversionistas ecuatorianos para comprar las acciones de la subsidiaria del Banco Pacífico de Ecuador en Panamá.

El 16 de noviembre de 2018 le transfirió 200.000 dólares a Llapingacho LLC, una empresa domiciliada en Massachusetts, Estados Unidos, pero cuyos representantes son ecuatorianos. El primero de abril de 2019 le depositó otros 250.000 dólares.

No hay rastro de que haya una relación societaria entre el expresidente del Banco Pichincha y Llapingacho, empresa accionista de Kushki, la fintech ecuatoriana que sus creadores, Sebastián Castro y Aron Schwarzkopf, la bautizaron como el primer unicornio ecuatoriano. La otra accionista de Kushki es Chugchukara-Servicios S.A.

AccionistasCapital
Chugchukara-Servicios S.A3.000
llapingacho LLC280.797

Y el 20 de ese mismo mes transfirió a Pacific Blue $ 982.550. Los hoy nuevos accionistas del Pacífico Panamá, que compraron en 2018, dijeron que le habían prestado dinero a Pozo para se haga del 40 % del banco, porque “tenía experiencia”. Pozo fue una los hombres de confianza de Fidel Egas, accionista principal del Banco Pichincha.

Sin embargo, la compra del 25 % de la subsidiaria de Panamá  fue un préstamo con las  acciones como colateral y con una tasa e interés.

Los datos constan en el documento en el que la oficial de cumplimiento de Pacific Bank le pide a la Unidad de Análisis Financiera panameña que revise la transacción realizada por Chérrez a Pozo, a quien también le transfirió recursos Equinoxe LLC y Memorial. Se presume operaciones irregulares.

Kushki está dedicada a actividades auxiliares de servicios financieros, por medio de la provisión de servicios de pasarela de pagos (botón de pagos), y/o agregación de pagos a los diferentes establecimientos de comercio o entidades que requieran el servicio por medio de su infraestructura tecnológica. Sus clientes son, entre otros, Claro, Movistar,  Rappi, Sura, Santander

En tanto que Llapingacho tiene como actividad principal la prestación de una serie de servicios administrativos, como recepción, planificación financiera, facturación y registro, personal y distribución física (servicios de mensajería) y logística, a cambio de una retribución o por contrato.

El Isspol,  por su parte, en cuanto tenga un consorcio jurídico contratado  impulsará acciones en Panamá para recuperar parte del dinero que repartió Jorge Chérrez. Este grupo de abogados actuará en jurisdicciones como Panamá, La Florida, Islas Caimán, donde se han identificado recursos.

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