“El Gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política”, mencionó María de los Ángeles Duarte tras su huida de la embajada de Argentina, la cual se dio a conocer la noche del 13 de marzo.
La exministra del correísmo y sentenciada a ocho años por cohecho en el caso Sobornos, agradeció en su cuenta de Twitter a la Embajada Argentina, en Quito, en la que estuvo desde el 20 de agosto de 2020 con su hijo menor de edad, en calidad de “huésped por razones humanitarias.
En su publicación aseguró que decidió salir del lugar porque le negaron el salvoconducto “que me correspondía como asilada política”. Denunció que el Gobierno la convirtió en una rehén política.
Según el gobierno argentino, Duarte habría dejado las instalaciones el pasado fin de semana del 11 y 12 de marzo. “Se procedió a hacer las recorridas correspondientes de las distintas dependencias, sin ubicar su paradero”, reza el comunicado.
Se conoce que la Cancillería de Ecuador convocó al embajador de Argentina, Gabriel Fuks, para dar a conocer las inconsistencias sobre el ‘escape de la prófuga de la justicia ecuatoriana’. Anunció que personal policial se encuentra en la búsqueda de la exfuncionaria.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, Fernando Villavicencio, informó que están convocados para mañana 15 de marzo el canciller Juan Carlos Holguín; el ministro del Interior, Juan Zapata; y, comandante de la Policía, Fausto Salinas, con el fin de que expliquen la fuga de Duarte.
Villavicencio afirmó que tras esta fuga existe un acuerdo o pacto entre el correísmo y el Gobierno Nacional. “Yo voy a investigar (…) justo ahora que hay un juicio político en contra el presidente de la República y un cacareado juicio en contra el canciller se presenta esta fuga”, indicó.
Duarte fue ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda (2007-2009); de Inclusión Económica y Social ( 2009-2010); y de Transporte y Obras Públicas (MTOP) durante el mandato de Rafael Correa (2010 al 2014)