La infertilidad es un desafío de salud que impacta a millones de personas en edad reproductiva a nivel mundial. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el año 2020, se estima que entre 48 millones de parejas y 186 millones de personas experimentan problemas de fertilidad en todo el mundo.

Según las estadísticas de la OMS, aproximadamente el 30% de los casos en los que no se logra un embarazo tienen un origen masculino. Lo más común es que haya una disminución en la calidad de la muestra espermática al tener poca concentración de los espermatozoides y una disminución en la movilidad de los espermatozoides.

La infertilidad masculina es una realidad que afecta a aproximadamente el 15% de las parejas que aspiran a concebir. Los desafíos están relacionados con la capacidad del hombre para producir espermatozoides de calidad o para lograr que su semen se desplace de manera adecuada para fecundar un óvulo. Es importante que se pierda el tabú y puedan acudir con un especialista.

Pablo Valencia, especialista en métodos de reproducción asistida y director de CERH Valencia.

El galeno aseguró que existen soluciones para abordar la infertilidad masculina, particularmente a través de la recuperación quirúrgica de espermatozoides. Este procedimiento engloba técnicas meticulosamente diseñadas para extraer y recuperar espermatozoides en situaciones que involucran deficiencias en la muestra de semen, la incapacidad para obtener una muestra o la presencia de ausencia de espermatozoides en el semen (Azoospermia).

La Aspiración Percutánea de Espermatozoides (PESA) es la primera opción de tratamiento cuando no se encuentran espermatozoides en la muestra de semen. Este procedimiento breve y relativamente indoloro utiliza una aguja para aspirar fluido del epidídimo a través del escroto. El líquido se analiza en el laboratorio para verificar el conteo espermático y la motilidad de los espermatozoides. La PESA tiene tasas de éxito significativas, entre un 80% y un 90%.

En casos más complejos, la microinyección espermática (ICSI) se utiliza para fecundar óvulos obtenidos mediante técnicas de recuperación espermática. Mientras que la PESA está asociada a altas tasas de recuperación, la biopsia testicular tiene tasas de éxito más bajas, recuperando espermatozoides en aproximadamente un 40% de los casos.

Es fundamental abordar la infertilidad masculina a través de ajustes en el estilo de vida, como la pérdida de peso o la cesación del hábito de fumar. En casos en los que estos cambios no resultan efectivos, se pueden explorar alternativas como el uso de medicamentos, intervenciones quirúrgicas, inseminación artificial o tecnologías de reproducción asistida. Cabe destacar que esta última opción, aunque más compleja y costosa, puede ser considerada en situaciones más desafiantes.

Por otro lado, la tecnología de reproducción asistida abarca diversos métodos para fecundar óvulos fuera del cuerpo, ofreciendo soluciones personalizadas para cada caso. El Centro Ecuatoriano de Reproducción Humana se especializa en guiar a las parejas a través de estas opciones, brindando apoyo emocional y médico a lo largo de su viaje hacia la paternidad.

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