La hornilla de La Canoa se apagó, pero la sazón migró a La Panga. La pasión por la gastronomía de los chefs Carlos Yela y Sixto Calderón, quienes laboraron juntos por varias décadas en La Canoa, motivó a buscar otro espacio para deleitar hasta los paladares más exigentes. Se instalaron en la plaza comercial San Eduardo, ubicada en la Av. José Rodríguez Bonín, al norte de Guayaquil.

La experiencia fue suficiente para unir fuerzas. Su antiguo trabajo les trae nostalgia, ya que cerró sus puertas por la pandemia de COVID-19. Yela permaneció por 3 décadas en el restaurante, mientras que Calderón estuvo 17 años. Entre sus funciones estaban la limpieza y la cocina, hasta que adquirieron los conocimientos culinarios.

Así nació La Panga, cuyo nombre surge por un bote pequeño similar a una canoa. Atiende en un local pequeño, pero mantiene la sazón del tradicional seco de chivo, caldo de manguera, fanesca, guatita, bandera, encebollado, fritada y otros platos criollos. Los comensales no perdieron la ocasión para degustar manjares como la fanesca y la guatita.

“Es lo mismo, estaba muy bueno, volveré a venir”, cuenta Félix Ballesteros, quien se trasladó desde su vivienda, ubicada en el sur de la urbe, tras conocer por redes sociales que volvía la sazón de La Canoa.

Mariana Bermeo también aprovechó el momento de su consulta médica para comer un caldo de manguera. El plato fue servido por Calderón, quien fue felicitado por la atención brindada.

No imaginaban que fuera de la cocina, ambos debían ejercer otras funciones para sacar adelante un nuevo negocio. La faceta de despachador y atención al cliente fue un mundo nuevo, que desempeñaron durante la inauguración del pasado 12 de marzo. Al tener aceptación de las personas tuvieron que redoblar esfuerzos. “Nos han dicho que está excelente y que no cambiemos la sazón tan tradicional”, recordó Calderón.  

Si algún cliente se fue insatisfecho entre el sábado y domingo que nos disculpen, porque estamos comenzando y aprendiendo. En la próxima que vengan vamos a dar un servicio excelente.
Carlos Yela
Chef de La Panga

Los profesionales culinarios confiesan que quieren ir más allá de donde están y agrandar el negocio. Ahora están permitiendo que otros compañeros se sumen al proyecto.

El local se mantiene con una carta reducida de 7 platos, pero con la opción de extenderla. Además, realizarán las comidas y bebidas de fechas tradicionales como la fanesca y colada morada. Los precios oscilan entre $3 a $10. La Panga atiende de lunes a domingo, de 08:00 a 20:30.

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